Con este artículo voy a iniciar una sección de curiosidades que te ayudarán a comprender las proporciones de las cosas que por grandes o pequeñas no eres capaz de imaginar.
Hoy comenzaremos con nuestra propia atmósfera.
Nos parece enorme. De hecho los aviones "vuelan muy alto". Incluso hay aire respirable en la cumbre del Everest... ¡¡guaúúú!!. Pero, realmente, ¿cómo es de gruesa? Y ¿porqué la ponemos en peligro con tanta facilidad si es que es "tan grande"?...
Ahi va la proporción que te hará entenderlo:
Nuestra atmósfera es tan gruesa con respecto a la Tierra como lo es la piel de un melocotón al propio melocotón.
Así que, a partir de ahora, manten esa imagen en tu mente y cuida un poquito más la atmósfera, el futuro nos va en ello. Con un par de gestos lo puedes solucionar y, además, beneficiarte:
- Usa menos transporte contaminante cuando no sea necesario o, al menos usa trasporte comunitario (autobus, metro,...). Caminar, usar la bicicleta,... son opciones económicas que te generarán ganancia (ahorrarás) y mejorarán tu salud.
- Apaga las luces que no uses. Las luces encendidas que no necesites, además de un gasto inutil para tí, consumen corriente eléctrica que se produce quemando combustible en una central elétrica y, con ello, contaminando esa frágil "piel de melocotón".
- Cambia las bombillas de tu casa por otras de bajo consumo y si son "led" mejor aún: te van a costar un poquito, pero en pocos meses ¡¡estarás ganando dinero!! (en realidad ahorrando respecto a lo que ahora gastas).
- Procura comprar electrodomésticos de clase energética A o superior (A+, A++ y A+++). Precisamente por más optimizados consumirán menos (pagarás menos corriente eléctrica) y durarán más (componentes de mejor calidad).
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