El caso ectoplasmático del manotazo espectral

Octavio, el experto

Hace unos años disfrutaba yo de programas radiofónicos nocturnos sobre ufología, misterios y fantasmas... Disfrutaba tanto o más que cuando años antes veía los "teleñecos". Luego pasaron los años y tuve la oportunidad de leer mucha Ciencia, de ver muchos documentales (de todo), de oir debates de todo tipo (¡incluso políticos!), de conversar con personas que me hicieron replantear muchos asuntos vitales y trascendentales, etc. Menos mal que así fue, porque sino seguiría enganchado a lo que en mi juventud me hacía pasar aquellas horas mágicas en la noche y, entonces, entre el trabajo, la compra, los quehaceres y, encima, lo ojiplático de las horas nocturnas estoy convencido de que sí que acabaría viendo fantasmas y por todas partes.

Es curioso eso de la noche, ¿porqué será que a todos los fantasmas les da por salir en la noche? Habría que estudiar el influjo de la radiación solar. Seguro que es eso. A saber si alguna parte del espectro luminoso afecta especialmente a los fantasmas y como etéreos que son no hay protector solar que les sirva... Debe ser la explicación porque, si lo pensamos, la realidad es que todos (flacos, gordos, etéreos y mixturas varias) estamos subidos a nuestra nave espacial que es la Tierra, girando al unísono, y orbitando por nuestro Sistema Solar de día y de noche (en realidad sí que vagamos...). Pero no, tienen que salir de noche, ¡vaya empeño!

La verdad es que "el amor por la tierra de uno mismo siempre tira", y debe ser eso lo que les pasa a los espectros que, oye, no me los saques de la habitación en la hubieran hecho alguna fechoría o lo que fuera, que eso debe dar mucha morriña y pobre gente. Tienen que aparecer al lado de la misma butaca, o arrastrando una cadena, o diciendo hola con la mano desde el otro lado de un espejo (que, por cierto, nunca son del Ikea, alguna resonancia especial deben tener los antiguos). Aunque vaguemos por el Sistema Solar y lo de la ubicación al lado de un armario o colgado de una lámpara o a saber en qué otra cabriola sea una mera y absurda circunstancia espacial comparada con el Universo, ellos siempre tienen que estar ahí en la misma casa y dale que te pego repitiéndose más que el ajo. Son alérgicos, por ejemplo, a las playas caribeñas a pleno sol.

Pero bueno, debe ser que tiene que ser así. Lo dice la ciencia de los fantasmas y no te preguntes porqué ni lo pongas en duda porque es así, sin más. Tú te lo crees y punto, y si te dicen que de pronto hace frío porque el espectro se manifiesta, pues te aguantas y te pones una rebequita que el espectáculo va a comenzar (ni pestañeés porque, fijo que si lo haces, justo en ese momento habrá pasado el espectro y te lo habrás perdido).

El equipo preparando las cámaras

Para que ni tan siquiera dudes, me gustaría exponerte el caso de una investigación rigurosa donde las haya en la que se recopilaron evidencias en tiempo real, grabadas por cámaras de última tecnología y todo certificado, menos mal, por un medium de media melena rizosa y engominada, llamado Octavio. Cuidado que a mi lo de la melena engominada me da igual (casi), pero es que da que pensar que muchos espectros tiendan también a ser melenudos y desdeñados, que lo mismo es la moda y eso aún no está documentado.

A lo que vamos, el caso de investigación. Vaya por delante que uno de los cámaras del equipo de investigación se llamaba "Rambo". Menos mal porque sino en el lugar de las apariciones no entra ni el tato, pero ya con Rambo la cosa cambia (y, además, es el que lleva el foco).

Palacio de las Vacas

El lugar investigado se llamaba (y se sigue llamando) el "Palacio de las Vacas" (antiguo palacete construido a finales del siglo XIX en Guadalajara, México). Un lugar idóneo desde el punto de vista de cualquier aficionado a CSI ya que los escenarios de las pruebas suelen preservarse "no contaminados": a penas se fotografían allí tropecientas parejas de novios cuando se casan, amén del turisteo y algún que otro tropezón de Rambo (cosa de la tecnología y sus cables). Y también es un restaurante.

El material avanzado para la investigación consistía, aproximadamente, en un par de cámaras de video (una para el presentador y voz principal del evento) y otra para dejarla a merced de los espectros, junto con una lámpara discotequera de luz estroboscópica (que por lo visto pone que no veas a los fantasmas), un poco de pachuli, algo de alcohol de quemar y... Y ya. Ah, y una chica, llamada Laura, detectora de fantasmas (medium) a la que, a mitad de la investigación le agreden los espectros (pero ¿qué se esperaba a las tantas de la madrugada y montando semejante jolgorio en casa del ajeno?).

Figuras hiperrealistas

La cosa comienza bien: se trata, dice el equipo, de "una noche escalofriante" no habiendo entrado aún al edificio (la investigación es con emisión de televisión en directo). Y el título no deja lugar a dudas: "la casa de los lamentos". ¿Por qué los fantasmas se pasan el día lamentándose y no les da por tocar la guitarra y cantar dulcemente? (incluso flamenco, ¿por qué no?). Pero no nos distraigamos. En los títulos de la emisión se aclara que Octavio, el de la melena, es "Armonizador y experto metafísico" (he buscado la titulación en Google y nada). El experto pone el acento a la entrada y dice: "Fíjate, cuando llegamos no hacía viento y ahora que vamos a entrar hace un viento fuera de lo común y creo que va a ser una noche bastante larga y bastante terrorífica". El presentador, nada más entrar, complementa el argumento: "Nos damos cuenta de que hay muchos objetos que bien podrían estar atrayendo algo negativo". En realidad es atrezzo de yeso (calaveras, marmitas, muñecos varios...).

Puertas que se abren misteriosamente

El experto avisa de que en esa casa se encontraron "restos humanos, y sucedieron cosas muy fuertes" (lo he buscado por Google y nada). También dice que "está sorprendido porque las puertas, muy pesadas, estaban cerradas hace un momento y ahora están todas abiertas" (al parecer él lo comprobó antes de la grabación). Pero, entonces, llega la primera sorpresa: una tremenda puerta maciza se abre sóla ante las cámaras (nunca llega a verse el otro lado de la puerta ni se abre por completo).

¡La muerte acecha!

El presentador asevera: "Ya tenemos una manifestación clara y precisa y la tenemos grabada". Olé. No, aún mejor, dice: "Llevamos poco tiempo de investigación y ya tenemos manifestaciones... y todo comenzó justo cuando estábamos frente a la muerte" (hasta entonces debía referirse a alguna estatua, porque la calidad de imagen sólo da pié a la imaginación... y, de pronto, en una imagen aparece "la muerte" perfectamente y acechando...). Octavio, ya con el respeto en el cuerpo, matiza: "está bajando la temperatura... yo creo que esto se está poniendo muy fuerte" (en la carrera de "armonización y metafísica" debe ser que hay una asignatura de "medición y escalas" pero tampoco la he encontrado por Google).

El pentagrama del suelo

Continuan accediendo a las estacias... y el presentador apostilla: "Estamos llegando a un punto tétrico". ¡Es un misterioso pentagrama atractor de energías oscuras y malignas!. Y lo peor, está rodeado de escenas que también producen (está demostrado) la atracción de este tipo de fenómenos y manifestaciones. Ante los ruidos que se oyen, el experto Octavio resulta asombrosamente conservador: "Vamos a dar el beneficio de la duda a que los ruidos sean el crujir de la madera, pero este crujido es completamente diferente" (especialidad en "crujidos madereros").

Quemando alcohol

No obstante Octavio, que tiene explicaciones para todo, también tiene el remedio capaz de bloquear los influjos del pentagrama: derrama una botella de alcohol de quemar trazando la forma de una cruz en el suelo y le mete fuego. Aquí me quedé con una duda: ¿qué dibujo hay que hacer para repeler a los malignos del budismo, el sintoísmo, el alalismo o de tantas otras religiones? ¿no tienen fantasmas?...

Cuanto más, mejor

Eso sí, el momento se convierte en momentazo cuando el experto asevera: "¡Que a nadie se le ocurra penetrar en el pentagrama!". Y, oye, ya aprovechando el momento, pues le lanza otro chorretón para caldear un poco más el ambiente...

Se van a otra estancia aledaña, toda rellena de rocambolescos y oscuros objetos, y Octavio continúa regando el suelo y prendiéndole fuego a todo. Entre tanto va adornando la escena con palabras que casi podría decir que causan ternura, comprensión, tranquilidad y sosiego: quiere que los espectros no se asusten ni que tampoco nos asusten. Pero, ¡vaya!, va el presentador y rompe la magia del momento con un grito: "¡¡¡Allá, allá, allá!!! ¡¡Una sombra que pasó!!"...

La sombra se ve "claramente"

Menos mal que ahí estaba Rambo con su cámara ultra tecnológica para captar la escena y... ¡sí! ¡logró enfocar la pared y una puerta! Y aseguraba, para tranquilidad del presentador, tener registrada la misteriosa y huidiza figura... "Ok excelente" remataba el presentador... (pero por más que se revisan los fotogramas... bueno, no digo nada... será cosa de fotogramas fantasmas).

Muñecote con mano móvil

Sobresaltados, todos, a cada paso que dan oyen nuevos ruidos sobre los que dejan atrás. Incluso los muñecotes que representan alguna tétrica escenografía parecen cobrar vida y mueven sus manos (eso dicen porque en ningún momento se ve nada de nada en los videos)... Y, de nuevo, ¡otra puerta se abre! así que continuan su planificado trayecto de investigación milimetrada... Mientras tanto el presentador, absoluto convencido del rigor, va diciendo al micrófono con voz ronca, rasgada y baja: "tenemos una investigación completa, Octavio, ¿quieres que hagamos algo más o ya es suficiente?". Y ahí lo dejan.

La medium, totalmente integrada

Pero como el formato da mucho de sí, y las noches son largas, pues el equipo de investigación sigue estirando el ectoplasmático episodio y completan la entrega con el testimonio en exclusiva de Laura, la medium detectora de fantasmas. En su intervención, y sincerándose con la televidencia, esta muchacha dice que "Es de lo más fuerte que he hecho en toda mi vida y no hay palabras para describirlo".

La cosa, de nuevo, promete y comienza, en video, con todo el equipo reunido frente a un espejo en el que todos están viendo dibujada claramente una mano muy pequeña (todos menos la cámara, vaya...). De pronto ¡la sombra correteadora atraviesa la zona por donde están y todo se vuelve caos! El presentador, claramenet nervioso, grita: "¡Corre Rambo! No, ¡Johnny!"... Menos mal, no sólo estaba Rambo, también tenían un Johnny, y así ya no podía fallar nada. No obstante, instantes después le lanza una pregunta directa a la medium: "¿Se sabe algo?"... Debe ser que, en esos segundos transcurridos, la medium contactó con la centralita de relaciones interespectrales para preguntarles quién era esa sombra porque, sin vacilar, responde: "Fue la presencia que dejó su mano en el espejo". Toma ya, con esa rotundidad cristalina de vidente ¿quién puede dudar? Además, según aclara un titular del video se trata de "la psíquica más reconocida de México que está abriendo sus sentidos para ubicar la zonas más fuerte". ¡Sí! ¡Nos acercamos al máximo explendor!

Dispositivo de pachuli

En la persecución de la sombra, la medium hace uso de un intrigante dispositivo detector: un cenicero lleno de pachuli humenante (y los físicos echando sus horas en construir aceleradores de párticulas ¡con lo fácil que es ponerse ciego de pachuli!). Ahí es cuando paran y se produce un impresionante episodio: en medio de la nube de pachuli la medium pregunta al presentador: "¿no percibes ese olor a gardenias?"... Seguramente es que el resto de humanos no estamos preparados, nuestros sentidos no son lo suficientemente sensitivos como para separar el pachuli de las gardenias. Pero como es video todo vale, no hay problema ni duda: huele tremendamente a gardenias.

¡Rambo!

No obstante resulta innegable que el dispositivo resulta efectivo porque en esa sala se oyen constantemente ruidos y ¡atención! dice la medium: "Mira la cara del espejo, el fantasma ese que está ahí está atrapadísimo, pobre"... ¡pero si es nuestro amigo Rambo que está reflejándose!... La medium se empeña y lo describe con todo lujo de detalles: "Mira sus ojos, su cara descarnada, su boca abierta,... ¡clarííísimo!..."... ¡Sí, sí! es que ¡está describiendo al verdadero Rambo!

El momentazo-manotazo

Y llega el momento esperado. Ya lo avisaba un titular del video: "Los extraños ruidos en el techo de la habitación anunciaban que venía lo peor"... Según la medium los lugares donde hay sillas vacías son lugares en los que hay presencia (¡ah!)... Es entonces, en medio de su tranquila explicación, cuando ¡un ente le arrea un manotazo al pachuli y se lo manda al carajo! (pero ¿qué se podía esperar? ¡los estaba ahumando!)... La mujer presa del pánico sale corriendo como poseída por un espíritu... ¡en realidad poseida! Aparece otro medium no se sabe ni de dónde que le pone una mano en la cabeza y le grita como un loco "¡sal de ahí! ¡te lo ordeno! ¡salte!" y, bueno, la cosa continua con más persecuciones en las que podrían hasta aparecer Starsky y Hutch... pero ya se me acabó la paciencia.

Quien tenga curiosidad puede ver los vídeos buscando "palacio de las vacas extranormal" en Youtube. Le prometo momentos divertidos.

Sinceramente, recuerdo con cariño que viví preciosos momentos de fantasía radiofónica cuando escuchaba aquellos programas en la noche. Pero este tipo de espectáculos esperpénticos plagados de expertos susurrantes en materias tan diversas como no oficializadas y menos aún demostradas, donde todas las pruebas se desvanecen antes que los propios fantasmas... son, creo, sublimes chorradas (ojo, es una opinión personal). Un entretenimiento. Como en todo hay sucesos en la vida que nos resultan inexplicables porque, simplemente, no los entendemos. Pero de ahí a atribuirlo todo al "comodín del Más Allá" y de una manera tan rancia y manida como la noche, las sombras, las estacas, los ruidos, los sustos, el mal, y así hasta el infinito... pues no.

Como diría algún otro, "señores, juzguen por ustedes mismos, yo sólo les he presentado los hechos". Eso sí, si me toca ser un fantasma como esos, dimito. Qué coñazo.